SOMOS LO QUE COMEMOS
abril 2, 2019VACACIONES SIN CULPA
abril 16, 2019[mk_page_section full_width=”true” sidebar=”sidebar-1″][vc_column][vc_single_image image=”1209″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/mk_page_section][vc_row][vc_column][mk_padding_divider size=”60″][vc_column_text css=”.vc_custom_1554860812922{margin-bottom: 0px !important;}”]
Algunos tips para que puedas interpretarlas
Lo más sano sería no comer alimentos procesados, empaquetados, enlatados pero en un mundo como el nuestro es prácticamente imposible por lo que es fundamental por lo menos saber el contenido de lo que comemos y si, en realidad, es lo que dice ser. Te daremos algunos tips:
- En una etiqueta el ingrediente que primero aparece es lo que más contiene el producto.
- Si los ingredientes son pocos esto significa que es un producto poco procesado
- Revisar solo las calorías es un error; es más útil fijarse en que no lleve muchas grasas saturadas y azúcares, que suelen ser abundantes en los productos procesados.
- Es importante analizar el tamaño de porción de la tabla nutrimental para ver qué cantidad de gramos es la que debes comer.
- Cuando un producto dice “Bajo en grasa o en azúcar” significa que le fue eliminado el 15% del producto original.
- Cuando un producto dice “Sin azúcar” significa que no tiene azúcar añadida pero sí puede tener azúcar. Por ejemplo: un helado de mango sin azúcar no tiene azúcar añadida por el fabricante pero el mango per sé contiene azúcar.
- Las etiquetas no suelen especificar qué cantidad de azúcar es natural en el producto y cuál ha sido añadida artificialmente.
Como verás hay mucha información en las etiquetas que a veces no sabemos interpretar y, otras tantas, es confusa o engañosa por lo que, si tienes dudas, acércate con la nutrióloga de Fuel Station quien te puede aconsejar acerca de este importante tema.
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